«5 Minutos de relajación para ganarle a tu ansiedad»
“Si quieres dominar la ansiedad de la vida,
vive el momento, vive en la respiración”
(filosofía oriental)
La ansiedad es parte de la vida, más aún, cuando vivimos acontecimientos dolorosos y estresantes como la separación y el quiebre de nuestra familia tal y como la veníamos construyendo y viviendo desde hace tantos años. El sufrimiento golpea nuestro corazón y parece no querer irse, manteniéndonos pegadas al pasado, generándonos mucha ansiedad sobre el futuro, lo que nos impide vivir en el presente.
¿Qué es y cómo ganarle a la ansiedad?
La ansiedad es una emoción y como tal, nos constituyen desde los más primario, desde lo más instintivo, cumpliendo una función adaptativa, lo que nos permite la supervivencia, por ello, no son ni buenas ni malas ¡solo son! según su objetivo. Las emociones actúan predisponiéndonos a la acción, es decir, siempre actuamos movidas por una emoción. Ahora, la acción que realizamos impulsadas por esa emoción, como todo acto que realizamos, tendrá consecuencias de las que somos responsables. Es ahí donde podemos juzgar los resultados en términos de bueno o malo, positivo o negativo para nosotros, para los demás y para la situación concreta o contexto.
El objetivo de la ansiedad es la de actuar como una alarma, la que se activa frente a una situación que es percibida como amenazante, avisándonos del peligro. Cuando esta alarma se activa, todo nuestro organismo reacciona, generando una respuesta de alerta que tiene componentes emocionales, conductuales y fisiológicas.
En consecuencia, la ansiedad es nuestra compañera de ruta con la que tenemos que aprender a vivir amigablemente, comprendiendo cómo actúa en nosotras para aprender cómo regularla y quitarle poder. Así es, debemos quitarle poder, porque muchas veces nuestra alarma se desregula, sometiéndonos a un estado de alerta constante que nos agota y enferma.
Cada vez que nuestro diálogo interno se vuelve catastrófico, creándonos expectativas irracionales, percibiendo amenaza en todo; cuando nos descubrimos dándonos miles de excusas para no hacer tal o cual cosa y comenzamos a dudar y a preguntamos …”y si…”, y decidimos mejor no hacer, no decir, etc., la responsable de ello es nuestra “ansiedad”. Ella nos está hablando con su voz alarmista y su respuesta favorita: la “evitación”. La ansiedad tiene el poder de secuestrar nuestra capacidad de razonar y nos roba nuestra propia voz.
Entonces, ¿cuál es tu voz?
Aprende a distinguir tu voz de la voz de tu ansiedad. Cada vez que te sientas angustiada, insegura e indecisa pregúntate
¿Quién está hablándome? ¿Soy yo o es mi ansiedad? ¿Qué me está diciendo? ¿cuánto de eso será real?
Algunas veces podrás oír tu ansiedad como una buena consejera y actuar en consecuencia, pero otras veces podrás descubrir en su voz una alarma desregulada a la que no debes hacerle caso, porque te hará sentir pequeña frente a las situaciones y desafíos, generándote sentimientos de ineficacia que van deteriorando tu autoestima.
La investigación ha demostrado que la “relajación” es un medio eficaz para regular la ansiedad.
Te invito a escuchar y practicar este ejercicio de relajación a través de la respiración diafragmática, como una estrategia para ganarle a tu ansiedad, logrando que aparezca tu voz y sea ella la que tome tus propias decisiones.
Que lo disfrutes,
Un abrazo
Programa “Tu Vida un Gran Proyecto”
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